viernes, 3 de junio de 2016

EN BUSCA DE LA BENDICIÓN

El 2014 salió una película llamada "El juez" protagonizada por Robert Downey Jr. Y Robert Duval.

 Downey Jr. Interpreta a un abogado muy exitoso que suele representar unicamente al personas que deberían terminar siento culpables. 

Se encuentra en medio de un juicio cuando se ve obligado a regresar a su pueblo de origen, para ir al funeral de su madre. Es ahí donde se encuentra después de muchos años con su familia, sus dos hermanos y su frío  padre, el Juez Joseph Palmer, quien no le ha hablado por años.

 En su estadía en el pueblo su padre es acusado de asesinato, lo que hace que se tenga que quedar para defenderlo a pesar del rechazo de su papá. A través de la trama seguirá  el rechazo de su padre por el, a diferencia de la actitud hacia sus otros 2 hijos. Al final lo único que sale de los labios de este padre hacia su hijo antes de morir es "Te acuerdas cuando me preguntaste quien era mi abogado favorito? Mi respuesta es que eres tú" siendo solo estas palabras de afirmacion las que escucharía de su padre.

 En la mente y el corazón  de Dios estuvo el diseño de la familia, como un núcleo de proteccion, cuidado, nutrición, en las áreas espirituales, emocionales, afectivas, económicas, seculares,etc, de sus miembros; además  del cuidado de su integridad y de su crecimiento integral. Siendo el responsable  mayor de esto el padre, y después  la madre. 

En el organigrama  que Dios hizo de la familia puso como cabeza al padre y después a la madre, sin embargo miramos como en muchas ocasiones el padre de familia a dejado esa responsabilidad en manos de su esposa o de sus padres o suegros. Y la madre cuando está sola deja su responsabilidad en sus padres, suegros u otros personas que la puedan ayudar a sacar su familia adelante, perdiéndose  el diseño divino  y  trayendo graves consecuencias  con esta situación disfunsional. De ahí  que cuando se habla de familia despierta en ocasiones heridas, desilusiones y rencores. 

Todos nosotros  no solo necesitamos sino también deseamos no sólo ser aceptados, sino también valorados y amados. Y esto se hace más  especialmente cierto  en lo que respecta en nuestra relación con nuestras padres, ya que el recibir o no estos tres elementos, tiene un efecto enorme en nosotros y esto puede afectar  grandemente nuestras relaciones presentes  y futuras.

 Desde  niño Lucas se sintió relegado por su padre creando en el un deseo de ser  más  preparado secularmente que sus demás  hermanos, pero ni eso logró que su padre se acercara más  a el. Nunca fue a sus graduaciones y en este ínter de tiempo, sus continuas peleas con su papá le hacían irse de su casa viviendo aquí  y allá con amigos, y después de un tiempo se regresaba a su hogar. A pesar de ser un profesiónista muy preparado  no ha podido tener trabajos estables, hoy a sus casi 60 años está  desempleado, con un divorcio, algunas etapas de profunda depresión y con un sentimiento de falta de valoración y la aceptación de su papá ya que ¡Lucas no ha tenido la bendición  de Su  papá! 

Nancy creció  oyendo a su mamá que no comiera tanto, que estaba muy gorda, que su hermana estaba delgada y se le miraba bien la ropa, pero a ella no. Hoy a pesar de ser amada por su esposo está teniendo problemas, ya que no puede creer que alguien la pueda amar sinceramente,  porque su propia madre nunca la acepto, ni valoró,  nunca  escuchó palabras de afirmación de parte de ella, solo criticas.  Y esta falta de aprobación también la están haciendo dudar del amor de Dios¡ Nancy no a tenido la bendición de Su mamá! 

Para los hijos e hijas de los tiempos bíblicos, recibir La Bendición del padre era un acontecimiento muy importante. En un momento específico  de su vida podían esperar y sentir el toque amoroso de su padre impartiendo aliento, amor y aceptación. Palabras que les daban un sentimiento enorme de que eran altamente valorados y que además indicaban un futuro especial para ellos. 

Algunos aspectos de La Bendición  usados en los tiempos biblicos, todavía se aplican hoy y a diferencia de esos tiempos en los cuales sólo se daba  a un solo hijo y en una ocasión especial, hoy los padres podemos usarlas si es posible diariamente en la vida de todos  nuestros hijos. 

Muchos conocemos la historia de dos hermanos  Jacob y Esau; los cuales eran gemelos. Esau había nacido primero, por tanto a el le tocaba el ser Bendecido  por su padre Isaac, pero Jacob en contubernio con su mamá, se aprovechó de que su papá no veía y se hizo pasar por su hermano Esau y de esa forma usurpó  la bendición que le correspondía a su hermano. Cuando Esau se da cuenta del engaño de Jacob le dice a su padre Bendiceme  también  a mi, padre mío. Y alzó Esau su voz y lloró.  Génesis 27:38.

Ese mismo clamor de dolor y anhelo no cumplido lo repiten hoy muchas personas que buscan La Bendición  familiar, hombres y mujeres cuyos padres por cualquier razón, no los han Bendecido con palabras de amor, aceptación y profunda valoración. Siendo personas muy vulnerables para ser engañados por gente mala, que los involucran en sectas destructivas, en vicios, en desviaciones sexuales, en relaciones nocivas, en malas decisiones que pueden dañar gravemente su vida.

 Cesar vivió su niñez en un hogar donde era invisible, sus padres no se preocupaban ni ocupaban de el. Cuando estaba en la secundaria, empezó  a mirar a un hombre vestido de negro que se paraba en la esquina de su escuela, al tiempo este hombre le empezó a hacer platica, se interesaba en sus cosas, algo que sus padres no hacían. Estaba al pendiente de sus calificaciones, una vez le puso el brazo en su hombro y Cesar se sintió muy bien, porque creía que por primera vez alguien se interesaba en el. Una tarde lo invito a su casa, y está era una residencia; ahí Cesar no sólo fue violado, sino obligado a un ritual para ser introducido al satanismo. 

Existen innumerables casos de jovencitas las cuales creyendo en hombres que las enamoran, son engañadas y sacadas con de sus hogares,  para ser prostituidas no sólo en México, sino también en el extranjero. 

Este día estaba leyendo un artículo que subió  un pastor y conferencista en Facebook y hablaba sobre la Bendición  "La bendición  que llevas y traes puesta, es tu túnica(vestido) de muchos colores. 

José es la prueba de que la única persona que puede quitarte la túnica de muchos colores eres tu mismo, tus familiares no te la pueden quitar, decepciones y desencantos tampoco te la pueden quitar, falsas acusaciones,  ni la misma prisión,  que se olviden de ti y no te valoren  o que no llegue la respuesta que estás  esperando. Ya vestido con la túnica de la bendicion, no debemos quitarnosla". (Hace referencia a la historia de José  hijo de Jacob, el cual fue bendecido por su padre y le hizo una túnica de muchos colores). José fue traicionado y vendido por sus hermanos, pasó muchos sufrimientos, pero todo ese dolor no fue  lo suficientemente fuerte para quitarle la bendición que recibió de su padre. Guardó su corazón ante tanta injusticia  porque sabía que el era valioso y amado por su progenitor. (Génesis 37-46).

Desgraciadamente somos más los que no fuimos vestidos con esa túnica o vestido de La bendición y cuando hemos sido tocados como lo fue José, nuestra vida y nuestro corazón se quedan con heridas y dolor ocasionando que  las decisiones trascendentales no las tomemos bien.

 La primera idea contenida en la palabra hebrea usada para bendecir es arrodillarse  y arrodillarse ante alguien es una figura gráfica de asignarle valor a esa persona. Cuando bendecimos a nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros padres o a una persona le estamos diciendo, Escogo tratarte como alguien de mucho valor en mi vida

La segunda expresión bíblica de bendecir es dar honor y esto es agregarle valor o peso a alguien. Literalmente gráfica  acción de agregar monedas en una balanza. En los tiempos bíblicos   las monedas no traían un valor grabado como hoy, sino que su valor consistía en su peso en una balanza, cuanto más  pesaban más valor tenian. 

Cuando bendecimos a alguien le estamos diciendo  eres de tanto valor para mi, que escogo agregar a tu vida, amor, valoración, palabras que afirmen tu sana identidad ,acciones que te ayuden a tener claridad en tu toma de decisiones trascendentales, a darte mi tiempo no solo en calidad, sino en cantidad; también escogo a tener mis brazos abiertos en todo tiempo para ti, no sólo en tus logros, sino también en tus fracasos. 

Laura  nació un 24 de diciembre  y sus papás le daban tarjetas, en la cual le decían lo valiosa que era para ellos y que además era el mejor regalo de navidad que habían tenido. Laura se casa y se va a vivir fuera de su país , pero las tarjetas de sus padres siguieron llegándole. En cierta ocasión se encontraba en una situación difícil en su matrimonio,  se sentía dolida y menoscabada por su esposo.  Y justo cuando más triste se encontraba  le llegó una tarjeta de sus padres diciéndole lo valiosa que era para ellos y además muy amada.  Laura lloró mucho ante esa demostración de amor de sus papás, y esto le ayudó a ser más objetiva y a tener otra perspectiva de su problema. Laura en su hogar fue vestida de una túnica de bendición, sus padres le dieron Valor y Honor. Y cuando los problemas en su matrimonio amenazaban y la desafían a que se quite su túnica,  la bendición nuevamente de sus padres la ayudan a enfrentar su problema con su autoestima sana, con un corazón y una mente sanos y lúcidos para tomar las mejores decisiones.

 Me tocó estar presente cuando un hijo se pone de pie en una fiesta familiar y empieza a hablar dirigiéndose a su padre, y llorando le dice que  en el transcurso su vida se fue poniendo capas para que no lo dañaran, pero cuando se quitaba esas capas, siempre aparecía el, su papá. Su llanto era muy triste y al mirar la cara de su padre, solo vi  frialdad e indiferencia y pensé, su papá nunca le va a dar esas palabras  que el está implorando, su papá nunca lo va a bendecir ya que en otras ocasiones el lo ha implorado sin lograrlo.

 Juan creció oyendo a su mamá decirle constantemente que era un inútil,  que nunca iba hacer algo importante, que seria un fracasado. Su mamá murió  siendo el un adolescente y Juan y sus hermanos vivieron aquí y allá con tíos , parientes y amigos. Pero esto no impidió que el y sus hermanos estudiaran y sacaran  una carrera universitaria, convirtiéndose en un profesiónista exitoso.  Pero era un adicto al trabajo  siempre dando el extra, hasta que un día entendió que su comportamiento se debía a que quería demostrarle a su mamá que estaba equivocada. Pero su mamá tenía muchos años muerta, la bendición tan anhelada por Juan  nunca iba a darse. Juan escribe una carta dirigida a su madre,  pidiéndole perdón por traer resentimiento en su corazón hacia ella, también le escribe todo su dolor al oír constantemente sus palabras tan crueles. Juan se sintió liberado cuando terminó. Al igual que Juan hay muchos casos en los cuales ya sea por muerte, o por falta de interés de los padres no se dará la bendición. ¿Entonces no hay esperanza? Ya que los padres son los directamente responsables delante de Dios de bendecir a los hijos.

 Después de los padres, son los abuelos los que tienen esa encomienda de parte de Dios. Siendo Jacob ya muy viejo, trajo José  a sus dos hijos Efrain y Manases a mirar a su papá.  Jacob le dice a José que le acerque a sus nietos porque los va a bendecir, y los bendice poniendo sus manos en la cabeza de cada uno y les dice El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes,  y sea perpetuado en ellos mi nombre y sean prosperado en medio de esta tierra. Genesis 48. 

Conozco casos donde los abuelos ante la falta de responsabilidad de sus hijos, o por muerte  de ellos,  proveen bendición  a sus nietos. Yo pude vivirlo con mi abuelo el cual hasta donde pudo nos dio a mi hermana y a mí, destellos de bendición ante la ausencia de nuestros padres y después de la muerte de mi madre cuando tenía yo 11 años, un tío materno se hizo cargo económicamente  junto con nuestro abuelo de nosotras. Hace pocos años mi tío me dijo que mi mamá antes de morir nos encargó con él y el cumplió.  Hasta este día,  no hay semana que no me hable por teléfono, ya que no vive en mi misma ciudad y aprovecho cualquier situación para visitarlo. Para mi, que mi tío me hable cada semana, es una demostración de bendición  me dice que soy valiosa para él. 

Pero que hay de personas que ni sus padres,  ni sus tios, ni sus abuelos ni nadie les ha dado bendición. Cuando pasa esto, quien mejor que nuestro Dios, nuestro creador él que nos formó, tiene no sólo el deseo, sino el amor y el poder para hacerlo. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse  del hijo de su vientre? Aunque  olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.  (Isaias 49:15). Aunque mi padre y mi madre me dejaren, Con todo mi Dios me recogerá. (Salmo 27:10). 

Lo he vivido en mi. Dios no sólo me perdonó mis fallas, pecados y errores. Me enseñó lo valiosa que soy para él y a llenado los vacíos de mi corazón , esos vacios que deben ser llenados por el amor, las caricias y las palabras de afirmacion que todo hijo necesita, pero ante la ausencia de esto, Dios los llenó  con su amor. He podido ver muchas vidas transformadas, con una dignidad devuelta y con deseos no sólo de vivir sino de superarse y ser mejores seres humanos y sobre todos hijos de Dios! 

 Si somos padres, proveamos  a nuestros hijos de bendición dándoles amor, honor, aceptación  y una profunda valoracion. Nunca es tarde, que nuestros hijos, nietos, etc. Sepan que son muy valiosos, amados y respetados. Tenemos que recordar que como padres, Dios nos dio esa responsabilidad. 

¡Que por ningún motivo nuestros hijos vayan por esta vida añorando, llorando en su interior  ser bendecidos por nosotros!












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