martes, 6 de septiembre de 2016

DEJALO IR

Se encontraba Jesús en la sinagoga (Templo de los judíos, donde se reúnen para orar, realizar ceremonias religiosas y estudiar La Torah) en el día de reposo (sábado ) y había allí una mujer que se encontraba enferma; desde hacía dieciocho años. Esta mujer andaba encorvada y de ninguna manera se podía enderezar  (Lucas 13:10).

 Cuando miré  esta fotografía y vi a esta mujer jalando esta enorme piedra, me fijé que iba agachada, porque cuando se lleva una carga en nuestras espaldas, no podemos ir derechos y mirar hacia adelante. 

Hay  situaciones por las cuales atravesamos las cuales nos pueden marcar significativa y negativamente y dejar en nosotros un peso tan grande que podemos toda nuestra vida llevarlo a cuestas. 

El niño que fue abandonado por su mamá cuando tenía seis años,  la espero siete años. Todos los días se iba a la Central de autobuses y nunca regresó. 

Cuando se ha sido víctima de abuso, ya sea fisico, verbal o sexual; deja en las personas un peso tan grande que muchos viven así toda su vida. 

La culpa es otra carga con la cual muchas personas viven.

 La amargura por pérdidas afectivas o económicas tiene muchas vidas encorvadas .

 El resentimiento,  el odio, la amargura, la culpa, el abuso, las opresiones, los secretos de  personas significativas para nosotros, son cargas que podemos ir arrastrando y estas cargas nos impiden mirar hacia adelante, hacia arriba y ver que si hay cosas hermosas, que si pueden ser libres de todo lo que los ha impedido ser felices. Que si se puede tener dignidad. 

Pudiera poner muchos ejemplos sobre esto, pero hoy solo me concretare al caso de esta mujer de la Biblia,  la cual se encontraba encorvada, enferma desde hacía dieciocho años, muchos verdad? Pero dejame decirte que hay muchas vidas que llevan muchos más ; en algunos se remonta desde la niñez y otros en la adolescencia, a otros en la juventud y en los menos en su vida adulta. Porque es en los primeros años de nuestra vida donde se nos está formando el carácter,  donde nuestro corazón está sano y feliz, que suelen pasar situaciones que nos marcan significativamente y a muchos para toda la vida.

 Quisiera preguntarte querido lector si pudieras escribir en un papel, situaciones en tu vida que te han marcado, las cuales no has podido olvidar y que todavía te lastiman.

 También me gustaría que escribieras el nombre de las personas que han estado involucradas en estas situaciones dolorosas y tu has encerrado en tu corazón, y te lastima recordarlas y hasta evitas hablar de ellas porque cuando lo haces te enojas, te duele y la herida se vuelve abrir. Guarda esta hoja para el final de esta platica. 

Se encontraba Jesús enseñando en una de las sinagogas en un día de reposo,  y había ahí una mujer con un espíritu de enfermedad, la cual durante dieciocho años lo había tenido, estaba encorvada y de ninguna manera se podía enderezar. Lucas 13:10-11. 

Algo bueno que esta mujer hacía era ir cada sábado a la iglesia (sinagoga) a escuchar la palabra de Dios, sin embargo a pesar de eso, no había sido sanada. Y esto nos puede enseñar que podemos ser cristianos o personas religiosas las cuales creemos en Dios y asistimos regularmente a una iglesia o a algún lugar donde se nos hable de Dios o de cosas que nos ayudan en ciertas áreas de nuestra vida. Sin embargo no hemos podido sanar, seguimos con ataduras en áreas de nuestra vida y llevamos  a cuestas cargas que cada vez se van haciendo más pesadas, porque en lugar de deshacernos  de esas cargas le seguimos echando más al costal que llevamos a cuestas

Se cuenta de una anciana que en una noche muy fría,  llegó a tocar a una casa. Cuando el jefe de familia abrió la puerta, se encontró con esta mujer que pedía quedarse a dormir esa noche; a lo que el dueño de la casa le contestó que podía entrar y quedarse a dormir, pero con una condición, tenía que deshacerse de un costal muy mugroso  que traía en su espalda, a lo que la mujer le contestó que no se podía quedar sin su costal y se alejó. A la mañana siguiente, al salir de su casa este hombre miró a unos metros de ahí,  el cuerpo de esta mujer. Estaba muerta cubierta de nieve. El abre el costal y mira que esta lleno de basura y cosas viejas e inservibles. Creo que es y ha sido el caso de muchos de nosotros los cuales nos hemos acostumbrado a vivir con cargas, y creemos que es normal, las hemos hecho parte de nuestra vida.

Cuando Jesús la vio, la llamó  y le dijo: Mujer has quedado libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios. Lucas 13:12-13. 

Sin embargo, cuando Jesús la miró,  se da cuenta de la condición de esta mujer y siempre digo que Jesús siempre mira más allá de lo que se ve físicamente, el mira también  como está nuestro corazón.

Porque Dios no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero nuestro Dios mira el corazón.  1 Samuel 16:7.

  Jesús  pudo mirar el dolor de su alma y su necesidad de sanidad y de que ella pudiera enderezarse y llevar una vida normal. Ya eran muchos años de vivir así,  de vivir con esa carga encima de ella. Jesús la llama y le dice que ha sido libre de su enfermedad y puso sus manos sanadoras y llenas de amor sobre su cuerpo y al instante se enderezó y glorificaba a Dios. Y pudiéramos pensar ¿ Porque si es tan fácil,  muchos de nosotros vivimos cargados? Porque necesitamos primero reconocer   nuestra necesidad de sanidad  y de ser libres de esa carga.  Después es estar en el momento, lugar y con la persona correcta que nos pueda hacer libres. Y el único que tiene el poder para hacernos libres es Jesús. Otra de las cosas que nos impide ser libres es que estamos cegados no podemos mirar nuestra situación, obviamente los que están alrededor de nosotros si, y quizás nos lo dicen pero en el fondo pensamos que nosotros estamos en lo correcto.

Los que andaban en tinieblas vieron gran luz, los que vivían en tierra de sombra de muerte,  luz resplandeció sobre ellos. Isaias  9:2. Para eso vino Jesús a este mundo, no sólo a traer salvación sino una verdadera libertad, y está empieza cuando podemos mirar nuestra realidad espiritual, emocional, fisica.

  En Jesús estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Esta luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecen contra ella. Esta luz verdadera que alumbra a todo hombre ¡vino a este mundo! Juan 1:4,9. Y Jesús fue participe de esta necesidad del ser humano, vemos en los diferentes cuadros que se nos presentan en los evangelios de las sanidades, milagros y sobre todo, lo más importante en las personas que abrieron su corazón a Jesús  para ser salvos, para que el fuera el Señor de sus vidas. Pero en el paquete de la salvacion, viene tambien la verdadera libertad,  la paz, la sanidad en cualquier área de nuestra vida, y en algunos casos los milagros. Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz,  y el yugo se pudrirá al causa de la unción. Isaias 10:27.  

  El yugo es una metáfora  bíblica para hablar de la servidumbre que un pueblo oprimido experimenta en manos de sus opresores.

 El romper el yugo es una metáfora  para la liberación de esa servidumbre.

El profeta Isaias habla sobre la obra que Jesús haría cuando viniera, y entre otras cosas sería quitar cargas de nuestros hombros y yugos que nos han puesto en el cuello, estos yugos pueden ser vicios, pecados sexuales, pecados de orgullo, avaricia, maldad y cuantas obras de una naturaleza que tienen el control de nuestra voluntad y nos controlan para que hagamos cosas y acciones malas, que nos hacen que hablemos mentiras, blasfemias y palabras que destruyen.  Cuando nuestra vida se encuentra así con cargas y en algunos casos también con yugos o ataduras, entra otro agente que daña y tiene paralizadas muchas vidas  y esta es la opresión .  

Pues tu quebrarás el yugo  de su esclavitud y levantarás la pesada carga de sus hombros y romperás el cetro de su opresor. Isaias 9:3.

Los enemigos del pueblo de Dios utilizaban instrumentos con los cuales los  azotaban  y estos eran una vara y un cetro con los  cuales  golpeaban sus espaldas, de esa manera ellos eran oprimidos por sus opresores. Así también muchos de nosotros hemos o somos oprimidos por esas cargas o yugos que traemos, que nos ahogan, que nos lastiman, que no nos permiten ser felices ni tener una vida abundante. Pero todo cambia cuando El que nos formó,  El que nos ha dado el aliento de vida, nos llama y nos dice que tiene todo el poder para quitar esas cargas de nuestras espaldas y el yugo de nuestro cuello.

 Ya es el tiempo de que saques la hoja con las situaciones que te han marcado en tu vida y has vivido con ellas, además el, o los nombres de personas que has encerrado en tu corazón. Y quisiera que si tienes fe en Dios y crees que el te puede hacer libre, hagas esta oracion: 

Señor Jesús, en este momento estoy delante de ti, reconociendo que te necesito y que te pido que me hagas libre de mis cargas, de lo que tiene el control de mi voluntad. Entra en mi corazón, necesito tu presencia en mi , llena los vacíos de mi vida. Traigo delante de ti, personas que he encerrado, dentro de mi, lo mismo que situaciones que me han marcado. Gracias Jesús, no te apartes de mi vida nunca más. 

 Necesitas empezar una relación con Dios, aparta cada día un tiempo de oración con El

Puedes bajar aplicaciones de la Biblia, te recomiendo la "Nueva Traducción Viviente" y cada día leela, en ella encontrarás lo que Dios tiene para nosotros, en ella encontrarás una luz y guía para tu caminar, en ella encontrarás lo valioso que eres, ahí encontrarás vida!!!!












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