CONSTRUCTORES

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Durante el sismo de 1985 en la ciudad de México, el cual tubo 8.1 grados en la escala de Richter , cuya duración fue de casi dos minutos; hubo muchos edificios que se cayeron; sin embargo hay un edificio llamado  LA TORRE LATINOAMERICANA, la cual no se cayó , porque esta fue construida en 1949 tomando en cuenta que el suelo en el cual se iba a construir estaba fangoso y con consistencia esponjosa; además en una zona sísmica. Los ingenieros mexicanos utilizaron un sistema novedoso para esa época, hincaron 361 pilotes a 33 metros de profundidad para cimentar esta maravilla de la ingeniería mexicana. Se colocó una cimentación de concreto que permite que el edificio literalmente "flote" en el subsuelo. Este sistema de rieles protegen al edificio, el cual hace que al momento del sismo, este también se mueva y así no se caiga.

 Si nos damos cuenta cuando se quiere construir una casa o un edificio; lo primero que se tiene que hacer después del proyecto es una buena cimentación.

 En los tiempos de Jesús cuando se construía un edificio, se colocaba una piedra grande donde reposaba el peso del edificio y a esta piedra se le llamaba "Piedra angular". 

Cada uno de los seres humanos somos edificadores de nuestra vida. He aquí pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida y preciosa;  Y el que en el creyere, no será avergonzado. 2 Pedro 2:6. Y Dios a través de Jesús nos está ofreciendo el fundamento, la cimentación en la cual podamos construir nuestra vida, y nos dice que si lo hacemos no seremos avergonzados; sin embargo vemos como la mayoría de los edificadores rechaza a Dios y lo saca de su vida, de ahí que cada vez más miramos como vidas se hunden delante de nosotros; como más familias, más matrimonios se están desintegrando, porque no tienen buena cimentación; ya que por lo general las personas edifican su vida en otra persona, en bienes materiales,  en su trabajo, en sus hijos, en una relación amorosa, matrimonio, etc. El problema es que ninguna de estas cosas o personas puede ser el cimiento de nuestra vida, porque si cualquiera de estas cosas o personas se colapsa y se cae, nosotros  nos colapsamos y nos caemos y a veces nos hundimos.

 Hay mucha gente triunfadora, ganando millones de pesos o de dolares; en todos los ámbitos los podemos ver, visten ropa cara, carros de lujo, han tenido la voluntad y el coraje para triunfar; sin embargo cuando sus cimientos se mueven, algunos de ellos se vienen abajo, porque su vida estaba cimentada en sus logros y ellos se colapsan, muchas veces trayéndose a su familia junto con ellos. La piedra que los edificadores, desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: piedra de tropiezo y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron destinados.2 Pedro 2:7-8. Recuerdo cuando estaba niña, llegó un huracán  a nuestra ciudad y en nuestra colonia la mayoría de las casa se cayeron, gracias a Dios la de nosotros no se cayó  y todos nuestros vecinos tiempo después y conforme a sus ingresos construyeron casas de ladrillo y con buenas cimentaciones para que ya no se cayeran; a los años llega otro huracán y a las casas no les pasó nada, ahora si estaban bien construidas. Si alguno de nosotros se nos a desmoronado la vida, el matrimonio, mis hijos, mi vida laboral ¿No crees que es tiempo de edificar sobre la roca, sobre la piedra angular que es Jesús? Suena el teléfono de mi casa y escucho a la persona que me llama, diciéndome que se siente muy solo, que no sabe que hacer con su vida, reprochándose por malas decisiones, yo lo escucho y le digo que nunca es tarde para acercarse a Dios, quizás ya en estos momentos de su vida lo que necesita es paz, y el amor de Dios abrazándolo y dándole las fuerzas y la dirección que su vida necesitan.

 Mariana cae presa por trafico de drogas, ahí en la cárcel oye hablar del amor de Dios y de como El nos acepta tal y como somos y ella decide aceptarlo como su Señor y salvador; el vacío de su corazón es llenado, tiene paz después de mucho tiempo y un nuevo deseo de luchar por ella y por sus hijos y al salir de la cárcel busca una iglesia a donde asistir y llega a una en la cual ese recibida con amor. Hoy tiene un trabajo digno, y además es servidora en la iglesia y cada domingo  ayuda, acomodando a la gente cuando va llegando, de esa manera ella sirve y la veo con una sonrisa plena haciéndolo.

 Teresa y su esposo Francisco están envueltos en deudas, el banco les ha notificado que les van a quitar la casa. Francisco se encuentra sin trabajo y están los dos muy desesperados y toman una decisión: Francisco se va a ir al monte y se va a dar un balazo en la cabeza y Teresa compra una cubeta con gasolina para encerrarse con sus hijos y prenderse fuego, ella va y compra la gasolina y el toma la pistola y se va al monte; cuando el se pone la pistola en la cabeza, escucha una voz dentro de el que le dice que no lo haga, yo te voy a ayudar, ve y busca a un pastor y que ore por ti. Por otro lado Teresa no puede hacer el suicidio masivo, debe de haber otra solución pensó; Francisco va a buscar a un pastor y le cuenta su problema y lo que iba a hacer, se ora por él, acepta a Jesús como su Señor y Salvador. Esta familia se incorpora a la iglesia fielmente y tiempo después obtiene un trabajo con el cual pudo salvar su casa. Pacientemente esperé a Dios, y se inclinó a mi, Y OYÓ MI CLAMOR. Y  me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre la roca( Jesús), y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Salmos 40:1-3.

Solo Dios tiene el poder para oír el clamor de muchos corazones que no saben que hacer con su vida, están hundidos, pero hasta ahí se acerca nuestro Dios y los saca del pozo, del hoyo de la desesperación, y pone sus pies en la roca, en la seguridad, donde no se van  a volver a hundir; quita de su boca el lamento, la amargura, las palabras hirientes, la mentira, las palabras deshonestas, las maldiciones, y pone un lenguaje nuevo, palabras que edifiquen, que bendigan, y al ver y oír esto los que rodean a ellos también temerán y creerán en Dios.

 Me invitaron a dar una conferencia, a los jueces y magistrados de la región y les hablé de este tema; el programa era dividir la platica en dos partes y en el intermedio ofrecer bocadillos; cuando llegó el momento de parar; no quisieron porque querían seguir escuchando. Terminé, me aplaudieron y salí; iba subiéndome  al carro y me alcanza un hombre joven, de unos treinta años y me dice  No iba a venir, porque ando en una crisis en mi vida, a tal punto que he pensado quitarme la vida; pero cuando estaba usted hablando, mi corazón sintió la presencia de Dios y de El me voy a agarrar. 

 Fui a dar una conferencia a una preparatoria, y al terminar se me acercaron dos muchachos, diciéndome lo mismo que el otro joven; tenían pensado suicidarse, pero encontraron esperanza en Jesús. Jesús dijo: Cualquiera, pues que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente que edifico  su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon  contra aquella casa y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edifico su casa sobre la arena; Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu sobre aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. Mateo 7:24-27. Si nos damos cuenta en los dos casos van a venir problemas, pérdidas, enfermedades, contra una persona, familia, matrimonio; pero la diferencia es que los que edifican su casa en la roca, no se van a caer, no se van a desmoronar; porque Jesús está dentro de esta casa, dentro de nuestra vida, dentro de nuestro corazón; y solo El tiene el poder para reprender a la enfermedad, a la ruina, y al mismo diablo. El tiene el poder para sanar la mente, el alma y el cuerpo; El tiene el poder para hacer lo imposible posible; el convierte los sequedales en manaderos de agua; solo El tiene el poder para restaurar vidas, familias y matrimonios. La vida  es una serie de decisiones ; pero déjame decirte que la más importante  es aceptar a Jesús en tu corazón;  en tu casa, en tu familia, en tu matrimonio. 

YO ESTOY EN LA PUERTA DE TU CORAZÓN,  Y TE ESTOY LLAMANDO; CUALQUIERA QUE OYE MI VOZ, ENTRARE A SU CASA, Y CENARE CON EL Y EL CONMIGO. JESÚS.