RETOMANDO NUESTRA DIGNIDAD CÓMO HIJOS DE DIOS

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Estaba mirando un reportaje sobre personas que viven  abajo del metro de New York, los cuales la mayoría son drogadictos, viven en la oscuridad, desnudos y salen a asaltar personas para tener dinero y así comprar droga que ahí van a verdersela; algunos de ellos son arrollados por el tren, ya que cegados por la luz, no se percatan de la distancia a la cual está el metro. 

Cuando miramos los diferentes cuadros de degradación del ser humano podríamos pensar: ¿ Porque circunstancias una persona tiene que pasar, para llegar a este punto en su vida? Abandonos, abusos, miseria,  vicios, decepciones, fracasos, por un entorno familiar enfermo, etc. Y muchas personas culpan a Dios por estas situaciones, sin embargo esto no es verdad, sino que cuando esto pasa es porque una persona, una familia, una nación han sacado a Dios de su vida, de sus decisiones, de su forma de vivir. Dice en Eclesiastes 7:29 Hasta aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas complicaciones.

 Cuando Dios decide crear ál ser humano, no fue para degradarlo, ni para destruirlo, ni para hacer que viviéramos vidas desgraciadas; Dice en Génesis 1:27 Y creó  Dios al hombre a su imagen, a Imagen de Dios los creó; varón y hembra los creo. Una de las teorías más aceptadas  sobre el inicio del hombre es la Teoría de la evolución la cual nos dice que el hombre ha ido evolucionando hasta encontrar un grado de perfección;  pero la palabra de Dios nos dice lo contrario.  Nos dice que cuando el ser humano fue creado, fue hecho imagen y semejanza de Dios. Ningún animal se nombra que fue hecho de esta manera,  solo nosotros. De ahí que se nos diera una mente y un corazón, y esto no se les dió a los animales. Se nos dio una mente que tuviera la capacidad de asimilar, entender, captar a Dios y así entender su voluntad, su esencia, como creador, amigo, pero también como nuestro Dios el cual es soberano. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos. Eclesiastes 3:11. Dios ha puesto eternidad en el corazón de cada uno de nosotros, y esa eternidad es llenada con su presencia, sin embargo dice en este mismo texto sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 

Muchos de los principios que rigen a este mundo están en desacuerdo con la palabra de Dios, los cuales nos dicen como llenar ese hueco, ese  vacío. Porque el sistema que gobierna es una mente reprobada, el cual ha hecho y sigue haciendo que el ser humano que fue hecho a imagen y semejanza de Dios, se degrade, se denigre, que pierda La Dignidad  con la cual fuimos creados. De ahí que este sistema trabaja para desvirtuar la imagen de Dios en la vida de nosotros, y esto se logra a través de vicios, desviaciones sexuales, familias disfuncionales, de falsas religiones, de una falta de amor entre los seres humanos, de una creciente violencia, de una irracionalidad  e irresponsabilidad en el cuidado de este planeta en el que vivimos, trayendo como consecuencias, alteraciones graves en el medio ambiente, sequías, inundaciones, contaminación, enfermedades algunas incurables.

  Cada día crecen los ataques que están enfocados para que desde muy niños, la mente y el corazón de las personas se corrompa, se ensucie. La familia nació en el corazón de Dios, la cual tendría la función de ser el núcleo que formaría una sociedad sana; Por tanto  este sistema esta muy ocupado para que  de una manera muy perversa, la familia sea destruida, ya que destruyendo a la familia, esta sociedad se irá corrompiendo cada vez más. 

Cuando Dios mira la grande necesidad de nosotros y nuestra incapacidad para resolverla, decide hacer algo,y el manda  a su Hijo, el manda a Jesús a este mundo Porque de tal manera  nos amó Dios , que mandó a su Hijo,para que todo aquel que en el creé,  no se pierda y tenga vida eterna. Juan 3:16, y al estar Jesús entre nosotros, tomando forma humana, fue partícipe de todas nuestras necesidades integrales Por tanto tenemos a Jesús, que es nuestro Sumo sacerdote, el cual comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, el nunca pecó.  Hebreos 4:15.

Me gusta mucho un pasaje de la Bibla que esta en Marcos1:40, El cual narra de un leproso que llegó hasta donde estaba Jesús para que lo sanara. Si había una enfermedad muy temida era La Lepra, por ser muy contagiosa y sin cura; tan así que las personas leprosos vivían fuera de las ciudades y no se podían acercar a las personas y si alguien se les acercaba sin saber que estaban leprosos, ellos gritaban¡soy, leproso, soy leproso! Este es el marco de referencia de esta historia  Vino a él  un leproso, rogándole; e hincado la rodilla, le dijo: Sí  quieres, puedes limpiarme. Marcos 1:40. Jesús mira a este hombre, con su piel carcomida por la lepra y que lejos estaba del hombre inicial, el cual fue creado a imagen de Dios, fuimos creados con una Dignidad  la cual se perdió; por tanto el leproso estaba con un corazón llenó de soledad y con una terrible enfermedad Y Jesús teniendo misericordia de él, extendió la mano y le toco, y le dijo: Quiero, se limpio. 1:41. Muchos de nosotros no tenemos lepra, pero si situaciones, heridas, pecados, malos habitos, amarguras, odios, soledad, frustracion, desánimo,  envidias, etc. Y esto ha hecho que tengamos el alma deformada, enferma; en algunos con mentes corrompidas,  con maldad en el corazón,  otros sin deseos de vivir, pensando en terminar con su vida. Que nos pone en la misma condición del leproso, que es una necesidad de sanidad, que es una necesidad de salvación, que es una necesidad de un cambio de vida. Lejos Jesús de molestarse o sentirse decepcionado al mirar la condición de ese leproso, tuvo misericordia de él y le contesta que el si quiere sanarlo, y lo toca; y la ley decía que un leproso no se podía tocar, pero Jesús siempre va más allá, él podría haber dicho la palabra y el leproso sería sano, pero sabía que este hombre necesitaba su toque de amor,  de misericordia y que no sólo su cuerpo necesitaba sanidad sino también su alma, y lo toca y el leproso es sanado. 

Pongo este ejemplo del leproso, el cual es el modelo que nos representa en cada uno de nosotros, este hombre estaba enfermo, en las tres áreas de su vida; fisica, emocional y espiritualmente, pero lo que el leproso nos enseña, es que cuando el supo que había alguien que podía curar lo incurable, que podía hacer lo humanamente imposible, decide ir a buscarlo pedirle, rogarle que lo sanara, y el fue sanado integralmente. 

Jesús al estar en este mundo, se da cuenta de la necesidad tan grande que tenemos; todos los días multitudes lo seguían, esperando una sanidad, una respuesta a su necesidad;  y el lo hizo, pero tenía que terminar con el plan de salvación para nosotros, porque Jesús tendría que regresar con su Padre; por eso el había hecho discípulos, los cuales al irse Jesús les dejó la Gran comisión para que llevaran su mensaje,  el mensaje de salvación, el mensaje de esperanza, el mensaje de restauración,  el mensaje de Dignidad , el mensaje de amor a todo el mundo y que además ellos hicieran discípulos y así llega esta Gran Comisión hasta nosotros. Pero lo más maravilloso de esto es que al irse Jesús, El Espiritu de Dios,  su Espíritu Santo,  vino a este mundo No los voy a dejar huérfanos, le rogare al Padre y el les dará Otro consolador para que esté con ustedes siempre. Juan 14:16. Anteriormente les dije que este mundo está regido por un sistema que es contrario a la palabra de Dios, es un sistema de mentira que envuelve al ser humano para que este se aleje del diseño original de Dios para su vida. Pero una de las funciones del Espíritu Santo, es El Espiritu de verdad  (Juan 14:17)  el cual trabaja convenciendo al ser humano, de pecado, de  la  justicia de Dios y del juicio que viene. De pecado, por cuanto no creen en mi, de la justicia que está disponible por cuanto yo voy al Padre, y de juicio , porque el que gobierna a este mundo ya ha sido juzgado. Juan 16:8-11.  Este Plan de Salvación tendría vigencia, poder y respaldo de nuestro Dios, solo con la muerte de Jesús en la Cruz del Calvario. Jesús participó de nuestra naturaleza humana, solo así podría morir, solo así El se presentaría como una Ofrenda ante el Padre, para que la barrera que había entre Dios y nosotros se quitara y pudiéramos tener un  acercamiento en cualquier momento y en cualquier lugar con nuestro Padre Celestial. Quizás solo podemos discernir este sacrificio de Jesús,  cuando nos hemos encontrado en un momento muy difícil de nuestra vida y humanamente no tenemos la respuesta a nuestra necesidad, pero en ese momento hemos clamado a Jesús y El nos a respondido. Cuando el profeta Isaias escribe sobre esto, y nos narra de una manera muy hermosa Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Isaias 53:4

En el tiempo que Jesús vivió en este mundo fue partícipe de las necesidades integrales que como seres humanos tenemos; fisica, mental, emocional, y sobre todo espirituales. Cada paso que Jesús daba hacia El Monte de la Calavera, cargando una Cruz en la  cual sería crucificado era con un amor y una decisión tan grande, porque Él sabía que no había otra manera de reconciliar al ser humano con Dios, porque no había otra manera de que pudiéramos tener sanidad no sólo en nuestro cuerpo físico sino también en el alma, en la mente, en el corazón. Más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue él, y por su llaga fuimos todos nosotros curados. Isaias 53:5. Este texto es uno de los más explícitos sobre la obra de Jesús de sanidad no sólo para el cuerpo, sino para el alma, la mente y el corazón; También nos habla sobre todo el dolor de Jesús al ser herido, molido de tantos golpes, sus manos y sus pies  fueron desgarrados por los gruesos clavos,  su cuerpo por los latigazos, su cabeza fue herida por grandes espinas y su costado fue traspasado por una lanza, para que tuviéramos paz, Dignidad, sanidad y sobre todo salvación. Me gusta un canto que dice Y cada gota de tu sangre es el precio de mi paz Para estar junto a ti. Así es, Jesús pago el precio para que podamos vivir vidas abundantes,  dignas, con paz, aun cuando pasemos por problemas, con amor, con esperanza, pero también con una responsabilidad de compartir a otros este mensaje , de decirle a los enfermos del alma, del cuerpo que Jesús sana, que Jesús salva, que el nos devuelve la dignidad y el deseo de vivir.

 Cuando he pasado por situaciónes difíciles en mi vida, cuando mi corazón se ha querido enfermar, cuando llegan situaciones que me quieren robar la paz, cuando mi cuerpo se ha enfermado, cuando me he sentido sola y poco valorada, cuando he pasado por necesidades económicas, siempre Jesús a estado conmigo, y me sana mis emociones, me sana mi corazón,  mis enfermedades, me ayuda a resolver mis problemas o de los míos, siento su amor tan real y tan tangible, que llena mi corazón. El me amó primero pero su amor conquistó mi corazón, y se que mi vida y mi futuro  están seguros en sus manos. 

Jesús nos dice Yo estoy a la puerta de tu corazón y te llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta de su corazón,  entraré en el y tendré intimidad contigo. ¡Dale la oportunidad a Jesús!